Laura Martín Osorio: "estoy siempre buscando"
- futuroseran
- 21 may 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 22 may 2022
Mayo/Junio 2022
¿Cómo empezaste a escribir poesía?
Empecé a escribir para explicarme ciertas cosas, como forma de mitigar la angustia que me provocaba el vivir. Mis primeros textos se vinculaban con experiencias de la intimidad, algo que podría relacionarse con la escritura diarística, sin llegar a serlo.
Escribir era para mí una “necesidad vital” —como dice Audre Lorde—; en las palabras se materializaban mis dolores más profundos, que raras veces conversaba con alguna persona. Textos escritos en los márgenes de las hojas de la escuela, en papeles sueltos, en cuadernos.
Recuerdo haber leído algunas de esas poesías a mi profesora de literatura de tercer año de la secundaria. A nadie más. La época de mostrar lo que escribía se dio un poquito después, con el teatro. Mi escritura fue tomando otra forma, otro tono, otra intención. Entre 1999 y 2008, escribí teatro, principalmente obras para las infancias. También compuse guiones radiales para un programa de literatura destinado a niñeces.
Desde hace algunos años, escribo únicamente poesía. Tomo talleres. Estoy siempre buscando. Sigo intentando explicarme ciertas cosas.
¿Qué poetas estás leyendo? ¿Qué poéticas te interesan? ¿Influyen en tu manera de escribir?
Me gusta y me interesa leer a poetas de esta época, que están escribiendo desde Mendoza, aprendo mucho de su escritura, me enseñan a escribir.
También leo poesía de otros contextos y tiempos, especialmente de mujeres de Italia y del siglo XX. Hace un tiempo que estoy preparando material para un taller que proyecto ofrecer en alguna de las instituciones en las que trabajo; por eso, estoy leyendo y releyendo a Alda Merini, Amelia Rosselli, Patrizia Cavalli, Dacia Maraini, entre otras.
Leo, además, poesía para las infancias; me permite mirar con otros ojos, me conecta con el juego, la música y la risa. La visito asiduamente para cobijarme en su ternura. Uno de los últimos libros que leí y me maravilló se titula Ver llover de Germán Machado, otro que también me conmovió es El mar de Micaela Chirif.
¿Cómo ves el panorama poético en Mendoza en cuanto a formación, edición y circulación de libros?
En Mendoza, hay una muy buena oferta de talleres brindados por personas que saben y acompañan los procesos de escritura con responsabilidad y respeto. También hay un gran número de editoriales independientes que hacen su trabajo con dedicación y esmero. Además, grandes escritores. Creo que faltan políticas culturales que valoren la actividad literaria.

Presentamos una breve selección de poemas de Laura Martín Osorio:
De Por la cañada del arroyo seco (Fractura ediciones, 2022)
XIV
Somos el después de la tierra arada,
las ramas desnudas del invierno,
el humo que mitiga el frío.
Somos los campos sembrados,
los rayos de sol en danza,
las nubes grises que se llevan todo.
Somos las horas al lado de una cama,
los platos calientes,
los tomates envasados.
Somos una trenza cosida,
una trenza espina de pez,
una trenza tiara.
Somos lanas, papeles
agujas y tintas.
De Asterisco acuático (Editorial Sombrero azul, 2021)
Notas
En esta botellita
te mando:
algas marinas
un grano de arena
ámbar plateado
tres cuartos de agua
y una pizca de sal
para que te perfumes
con mi mundo
cada día.
Correo postal
Te escribí una carta
en letras cursivas
todas enruladas.
La metí en un sobre
que cerré con la lengua
(ya sé que no te gusta,
hice lo mismo con la estampilla).
Nadé durante horas
hasta el buzón,
la introduje con cuidado
en la ranura
y suspiré.
Un escalofrío de burbujas
me hizo cosquillas:
brom tom tom
shuk shuk shuk
El buzón abrió la boca
empezó a expedir
las cartas que tenía guardadas.
Un remolino de colores
sacudió las aguas
y se fue volando suavecito.
De estaciones arriba (poemario inédito)
venta de garage
la muchacha del sombrero
compró la tetera
que me había regalado mi hermana
el primer cumpleaños
que celebré en este lugar
la tomó con decisión
con delicadeza la envolvió en un paño
y la guardó en el bolso
quise agradecerle
decirle que en el pico
guarda la receta de un té
que imaginé una tarde
de lluvia
y que repetí cada vez
que hubo humedad
no encontré las palabras
mi fragilidad de oruga
se quebró
en diminutas mariposas
que se fueron volando
hasta las flores de su vestido
De Proyecto de obra. Heimweh (poemario inédito)
I
El mapa ilegible
me arroja desnuda
a una maldición moebius.
Es insoportable este viaje
de pies desnudos.
Una tras otra,
las calles
trazan, como cuchillas,
un diseño agonizante
de direcciones
que no se encuentran.
Todos los puentes
se quedan a la mitad
de esta oscuridad que insiste
en su parálisis de ojos abiertos.
Una estela pegajosa
me persigue.
No hay techo
ni lumbre
para cobijarme.
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